Actualmente y desde 1975, se considera que las tortugas marinas están en peligro, debido a su longevidad, lento crecimiento, tardía madurez, baja tasa de reproducción y depredación (tiburones, aves marinas y el hombre) y contaminación (plásticos y petróleo). Pero la tortuga Carey, aparte tiene una amenaza más. Las placas de su caparazón, son de un material brillante y coloreado (queratina) que se usa para la joyería, peines, cepillos, boquillas de cigarrillos y monturas de gafas. El precio del carey o bekko (así se le llama a este material) es elevado, tanto que un caparazón puede venderse en miles de euros. Hasta 1994 en Japón, se importaba 30.000 kilogramos de caparazones de tortuga carey al año. Actualmente se cree que existe un comercio internacional ilegal de caparazones de carey en el Caribe, Asia y Centro América.
La tortuga carey, pertenece a la subfamilia Chelonini, al genero Eretmochelys, donde sólo existen dos especies:
- Eretmochelys imbricata (océano Atlántico).
- Eretmochelys imbricata bissa (región Indo-Pacífica).
La diferencia con otras tortugas es su pico, puntiagudo y curvo, en su prominente mandíbula superior; el borde de su caparazón, es en forma de sierra y las dos aletas superiores terminan en garras.
Los ejemplares adultos tienen una longitud de entre 60-90 cm. y un peso medio de 50 a 80 kilos aunque se han registrado algunos ejemplares de hasta 127 kilos. Los machos se distinguen de las hembras porque tienen una cola más gorda, uñas más largas y una pigmentación más clara. Suelen vivir entre 30 y 50 años, siendo una de las tortugas con menor esperanza de vida.
Cuando nacen son de color negro, excepto el borde de su caparazón que es amarillo y tienen forma de corazón que van pasando a ser oval a medida que crecen.Cuando son adultos, poseen unos colores brillantes que varian entre amarillo, rojo, ambar, marrón y negro, por ello es la tortuga con más atractivo del océano.
Al igual que el resto de tortugas marinas, los ejemplares jóvenes permanecen en mar abierto (pelágicas) hasta que alcanzan la madurez (a los 3 años de edad) , luego frecuentan los arrecifes de coral, cuevas, lagunas, estuarios y manglares de costas de más de 108 países. Se alimentan de animales y de algas (omnívoras), pero entre el 70 y 90% de su alimentación se basa en esponjas, teniendo predilección por algunas especies concretas. Cabe destacar que este animal, es capaz de alimentarse del hodrozoo llamado fragata portuguesa, altamente tóxico; junto al pez payaso son los dos vertebrados capaces de tener este tipo de dietas.
Se reproducen en las playas del Caribe y en el resto de la franja tropical, pero son grandes migradoras, como el resto de tortugas marinas así que cabe la posibilidad de encontrarlas nadando más o menos cerca de las costas. No tienen un ciclo reproductor periódico, es decir, una hembra puede poner huevos cada año o estar varios años sin hacer ningún nido.
En la actualidad existen muchas medidas protectoras hacia esta especie. El numero de nidos ha ido en aumento, por lo tanto se preveé que en los próximos años aumente considerablemente el numero de ejemplares.
