Buenas!! Hoy continuamos con esta sección que comenzamos hace poco y que pudiste conocer a la primera aquí.

La Mar Salao Científicas por el mundo

Hoy es el turno de otra compi, que cuando leáis su historia vais a alucinar, como yo =) ella es…

Isabel María Caballero Leiva

 

La Mar Salao Isabel María Caballero Leiva

Mejor os la dejo directamente, que cuente su historia en primera persona…

Portuense de nacimiento, las olas siempre fueron para mí un misterio a resolver. En el instituto me enamoró la física gracias a un profesor excelente, por lo que entre el amor por ella y la curiosidad por las olas, no podía ser otra cosa que Ciencias del Mar lo que elegí como carrera universitaria.

Conocer más del agua no hizo más que aumentar mi fascinación por ella, aunque si he de ser sincera, no todo fue un camino de rosas. Estudiando y trabajando al mismo tiempo, los primeros años fueron inolvidables pero también duros. Es por ello que en 2007, en mitad de mis estudios, decidí tomarme un descanso, e irme a Inglaterra a trabajar con la “excusa” de mejorar mi inglés. A la vuelta, era una persona más motivada y segura de mí misma, lo que hizo que fuera capaz de retomar la carrera con más fuerza. De esa experiencia aprendí que a veces hay que parar para poder seguir adelante.

En 2009, con la carrera en su recta final, me fui de estudiante Erasmus a Génova, donde regresaría en 2010 con una Erasmus Placement a trabajar en el departamento de Gestión del Litoral (DIPTERIS). Esta experiencia en la investigación pública fue muy diferente a la expectativa que me hizo partir, y como consecuencia de ello, decidí empezar mi carrera en el sector privado.

Después de esos dos años en Italia y ya licenciada, en 2011 decido irme a viajar por el sudeste asiático y tengo una oferta de empleo en un centro de investigación en Langkawi (Malasia), al que atendí como oyente a un seminario. Lo remoto del lugar (una pequeña isla donde solo estaba el centro de investigación) y el hecho de que el tema propuesto no me fascinaba, me hizo rechazar aquella opción y probar suerte en otro país… Singapur fue el elegido. Allí, después de unos meses trabajando en algo que nada tenía que ver con el agua, pero que mejoró mi inglés a pasos agigantados, encontré trabajo en una consultora ambiental/centro de investigación danés especializada en agua: DHI.

Pasé tres años allí, de los cuales, el primero trabajé para el Departamento de Química y Tecnología como organizadora de la 6th International Conference and Exhibition in Ballast Water Management. Este proyecto lo disfruté muchísimo y tuve la suerte de trabajar mano a mano con organizaciones como la IMO (International Maritime Organisation), IMarEST (Institute of Marine Engineering, Sciences and Technology) y con universidades de todo el mundo. Los dos últimos años en cambio, los pasé en el Departamento de Ingeniería de Costas como modeladora; desempeñando al fin ¡un trabajo en hidrodinámica! Tuve proyectos en Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Nueva Zelanda… otra experiencia inolvidable, de la que aprendí de manera exponencial. Pero hasta las rosas más bellas tienen espinas. Ya se sabe el estrés que se vive en las multinacionales y, después de 3 años, estaba lista para marchar.

Con algo de miedo por dejar un trabajo fijo en un centro reconocido, decidí hacer las maletas otra vez y probar suerte en Australia, donde llevo poco más de dos años trabajando para una pequeña consultora de agua en la remota Australia Tropical. Cuando trabajas para una pequeña empresa, a diferencia de la multinacional donde te especializas en algo muy concreto, abarcas proyectos de principio a fin prácticamente sola. Esto me hace sentir más cercana al proyecto y, por tanto, más realizada.

Aquí también me dedico a hacer modelos hidrodinámicos, pero esta vez no de costas sino de aguas continentales. También hago estudios de calidad de aguas residuales y su impacto ambiental en ecosistemas acuáticos, restauración de minas, estudios de viabilidad de reservas, etc.

Trabajar con gente de tantas culturas diferentes me ha enseñado a respetar y a enriquecerme de lo diverso. Eso sí, este año vuelvo a España por 3 meses en una anhelada “pseudo-excedencia”. Estoy gestionando el colaborar en algún departamento en la UCA, donde empezó todo; me apetece retomar el contacto con las raíces.

La gente a menudo me dice que si soy valiente… Yo no me creo valiente, creo que si te embarcas en cada experiencia como en una aventura en la que no tienes nada que perder, irás tomando en tu vida aquellas decisiones que te hagan feliz. Ser feliz en lo que haces 8 horas al día es para mí la clave del éxito.

Seguro que su historia no te ha dejado indiferente ¿a qué no? son muchas con las frases de su historia con las que me quedaría, puede que una de ellas sea: a veces hay que parar para poder seguir adelante.

Si tienes más preguntas que hacerle o curiosidad por algo más, puedes dejar los comentarios al final de este post, escribirnos a info@lamarsalao.com o bien contactar con Isa directamente en su linkedin.